PORTO PI Centro Comercial
07015 Palma, Islas Baleares
Ampliación: Sacyr – Testa Vallehermoso
SBA: 35 000m2
Misión completa de arquitectura e Ingeneria
Seguimiento de Obra
Ampliación: Febrero 2005
Porto Pi es un edificio atípico, ubicado sobre una roca al final del puerto de Mallorca, dando al mar, entre el puerto deportivo y la residencia del rey.Este edificio de los años 80 necesitaba un cambio de imagen interno mas que externo, de hecho, la imagen de este buque encallado sigue siendo valida y comunicativa, pero el tono industrial de las tres plantas del edificio tenia que modificarse. A este trabajo importante se añade el tratamiento de las calles comerciales exteriores y la ampliación con dos edificios de dos plantas en la terraza del edificio.
FLUIDEZ
El encargo de reforma de un centro comercial es para un arquitecto, siempre un reto. Llegar a la esencia del vocabulario comercial, recrear perspectivas, simplificar el recorrido de un visitante poco permeable a nuevas costumbres, generar un ambiente nuevo de acuerdo con los comerciantes representa definitivamente un ejercicio de equilibrio. Al visitar el centro, la primera reacción de MAAC es de generar un proyecto global, desarrollado no sobre los detalles de arquitectura, sino sobre los volúmenes y la luz. Hacer de un centro una única tienda con su propia ergonomía, su estética, marcar de manera interactiva y dinámica los flujos y las conexiones en el centro.
La primera actuación consistía en modificar el aspecto industrial y metálico del falso techo. Las instalaciones existentes y la poca altura de las plantas impidiendo la colocación de un nuevo falso techo, MAAC opto por no volver a esta solución constructiva: “queríamos hacer desaparecer el techo, oscureciéndolo, recreando un plano blanco más bajo y más dinámico, subrayando los recorridos virtuales de los visitantes”. Estas costillas suspendidas siguen la geometría del Mall y acentúan la perspectiva comercial con una sucesión de curvas aleatorias entre cuales se intercala la luminaria colgada, unos cilindros de luz blancos.
La fluidez requerida para este proyecto se encuentra también en el trabajo realizado con las barandillas de vidrio, utilizando un vidrio laminado que incorpora una ornamentación en degradé de puntos, del blanco hasta el transparente. Se puntúa esta barandilla de un pasa mano de madera clara y de gran anchura para un mejor apoyo.
El suelo refleja con sencillez esta voluntad de recorrido, una franja blanca, acentuada de bordes negros dibuja una curva tensada desde cada esquina del mall. Las pasarelas de la primera planta casi desaparecen con el uso del pavimento de vidrio.
En la zona del gran lucernario, los elementos verticales marcan el volumen. Los pilares vestidos de un forro de chapa blanca ligeramente inclinado dan una sensación de desequilibrio y el cajón de vidrio del ascensor con su estructura vista, puesto como un tótem en el patio, finaliza la perspectiva comercial. En el mall, los separadores de tiendas de Inox recuperan un ritmo y una escala humana. Puntualmente, estos elementos verticales son soportes de información y señalización definida por Luna con voluntad de elegancia, claridad y minimalismo.
La misma voluntad que genera esta reforma se puede leer en las zonas exteriores del centro donde las estructuras curvadas blancas y las lonas tensadas completan una imagen muy transformada, un metamorfosis.